martes, 4 de octubre de 2016

Wicked


El mundo de Oz a través de la pantalla resulta de lo más llamativo y extravagante, y así estamos acostumbrados a percibirlo, en televisión. Sin embargo, desde el 27 de septiembre de 2006 los europeos hemos tenido la suerte de poder visitarlo en persona y disfrutarlo durante más de un par de horas sentados en una butaca del Teatro Apollo Victoria de Londres. Además, no será junto al mítico mago de Oz con  quien conoceremos la magia, sino a través del personaje de Elphaba, conocida como la Bruja Mala del Oeste.


El argumento de Wicked está basado en la historia escrita por Gregori Maguire, titulada “Wicked: memorias de una bruja mala”. Son ciertos los rumores de que este musical tuvo problemas para arrancar porque su escritor y letrista Stephen Schwartz no acaba de hilar bien las diferentes acciones y escenas, pero cuando el musical sobre la Bruja Mala del Oeste despegó, no tuvo que pensar en el aterrizaje, porque más de diez años después de su estreno sigue llenando teatros en América y en Europa.

Cartel oficial de "Wicked"


La protagonista, Elphaba, nace con la piel de un color especial y que hace que todo el mundo la mire… diferente. Es de color verde. Esto ocurre porque su madre posee un amante que le hace tomar un elixir cuyo color es ese. Cuando la madre queda embarazada fruto de esta relación extramatrimonial, el resultado es un bebé color esmeralda. Su padre nunca llegó a aceptarla y al nacer su hermana, con un problema de movilidad,  la destina a cuidar de ella, ya que su madre muere. Cuando su hermana, Nessa acude a la Universidad Shiz, Elphaba conocerá a Galinda, que con el tiempo se convertirá en Glinda, la Bruja Buena. La relación que se establece entre ellas dos durante su juventud y lo que les va sucediendo es el centro de este musical.

Elphaba y Glinda antes de la canción "Popular"


Esta obra está compuesta por dos actos. La canción que pone fin a la primera parte es la que se ganó al público y la que más fama consiguió: “Defying Gravity”. Este tema ha llegado a ser considerado como un himno a la libertad y a no seguir los convencionalismos, sino a ser tal y como uno es.


Los decorados de esta obra en el Apollo Victoria son extraordinarios. De primeras parece que el escenario se queda pequeño entre tanto elemento: un dragón, los engranajes del reloj alrededor de todo el escenario, el telón con el mapa de Oz reflejado en verde… Pero cuando empieza la trama, el escenario tiene la medida adecuada para poder apreciar los detalles de la puesta escena, del vestuario (digno de elogio), etc. Pero si hay que sacar algún fallo a esta obra, que ha cumplido recientemente una década en la ciudad del Big Ben, es la escasa orquesta de la que goza. Con una orquesta mucho más amplia la parte musical de esta obra rozaría casi la perfección. Mezcla ritmos en las diferentes voces, en ocasiones hay diversas líneas melódicas sonando simultáneamente, hay canciones con un sonido realmente clásico en el que instrumentos como el clarinete hacen solos, hace uso del canto lírico, sobre todo en el personaje de Glinda, pero también en los coros… Por todo esto, debería haber una orquesta completa, y no reducida, en este musical.

Escenario con el telón bajado en forma de mapa

Puesta en escena de "Ciudad Esmeralda"



Vocalmente es una obra compleja. Los actores y, especialmente, las actrices han de tener una gran técnica para poder ejecutar de manera correcta los temas. Ése, probablemente, fuese el motivo por el que las encargadas de encarnar a las dos brujas en el estreno fuesen Idina Menzel y Kristin Chenoweth, ambas artistas con un dominio excelente de la voz. Los coros también juegan un papel importante y al haber diferentes voces y tener que realizar coreografías complicadas a la vez, han de ser actores y actrices especializados en el teatro musical que puedan combinar sin problema la actividad física con el canto.



La conclusión es que todo amante de los musicales debería ver “Wicked” al menos una vez en  la vida, porque a pesar de ser una obra relativamente reciente se ha convertido ya en un clásico dentro del mundo del musical. España todavía no se ha decido a realizar una adaptación de Wicked, pero en México sí que se realizó, bien es cierto que la traducción de las canciones no fue demasiado brillante. Por lo tanto, en principio en más recomendable verlo en su idioma original, el inglés, hasta que haya una adaptación de mayor calidad. Roguemos por que Stage Entertainment cace esta obra maestra cuanto antes y la coloque en uno de sus teatros reservados durante los próximos diez años en la Gran Vía de Madrid. 


Es un musical casi perfecto

Aquí abajo dejo 2 vídeos con canciones de este musical y un documental fragmentado acerca de su creación donde se pueden ver ensayos, por si a alguien le pica la curiosidad.