La canción elegido para interpretar en la sección "Dos puntos de oído" fue "Hallelujah". El motivo es que hay canciones que son más que música, que tocan el
alma. Leonard Cohen es un poeta, novelista y cantautor canadiense. En el ámbito musical ha desarrollado una carrera con
el uso de temas tan delicados y complejos como la religión, la política, el aislamiento, las
relaciones personales y la sexualidad. “Hallelujah” es un ejemplo de
ello.
A pesar de
que muchos lo piensan, la letra de este
tema no es una alabanza religiosa. Es un poema basado en historias bíblicas,
relatos antiguos, creencias, sentimientos como la fe y las inseguridades e
inquietudes existenciales que todas las personas llegan a sentir alguna vez en
la vida. Este artista utiliza la simbología judeo-cristiana como medio para
expresar tanto la gloria, como la pena
de amar.
En el primer
estribillo menciona un acorde celestial que el rey David componía a Dios, el conocido Aleluya, y de inmediato se dirige a una mujer
indicando con ironía que a ella no le interesa la música. Aún así, se centra en
explicar cómo es el acorde a medida que lo ejecuta: "Va así: la cuarta, la
quinta, cae la menor y sube la mayor".
En la segunda
estrofa relata el momento en que David vio a Betsabé bañándose en un tejado y quedó maravillado de su
belleza. También hay menciones a la traición de Dalila al cortarle el pelo a Sansón, como metáfora de la mujer, en general, de la que un hombre se
enamora apasionadamente.
Además, la Kustom Revival Band realizó también una versión extraordinaria de "Hello" de Adele. Todo esto se realizó entre los inmejorables Paco Bernabé y Álvaro Fenoll. Además, hay que reconocer el mérito de Paco Samper a la cámara.
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